Se atribuye a Sócrates la frase “Sólo sé que no sé nada”, pensamiento lleno de sabiduría que a la fecha no ha perdido actualidad.
Don Sócrates vivió entre el año 470 y el 399 antes de Cristo, hace mucho, además de que el señor al parecer era medio perezoso y no dejó nada por escrito, y sólo gracias a que su discípulo Platón se encargó de divulgar las ocurrencias de su célebre maestro, conocemos sus puntadas.
Pero lo haya dicho o no, el enunciado es tan profundo como verdadero: no sabemos cada.
Sólo sé que no sé nada
Lo cierto es que no sabemos casi nada; por más que la gente intente cultivarse siempre habrá millones de cosas que se ignoren, simplemente porque la cantidad de información de nuestro entorno es demasiada.
A través de los siglos (de Sócrates a nuestro tiempo 2500 años) se ha acumulado mucha información de todo orden: geografía, historia, ciencia, y por si fuera poco ahora nos ocupamos de los chismes del deporte, la política y el espectáculo.
Por fortuna en la “era de la tecnología y la comunicación” con un simple click se tiene acceso a una red de información enorme que responde a casi todas las preguntas, despeja dudas e ilumina el panorama, y aunque yo creo que es mejor saber que dar un click, mucha gente lo considera innecesario.
No voy a discutir el punto, no es el tema, sino que quiero compartir una conversación que sostuve con una amiga no hace mucho, más sus implicaciones y alguna reflexión.
Mi amiga tiene un nombre como todos lo tenemos, pero no estoy dispuesto a divulgarlo por si se molesta y pretende demandarme, por lo que la llamaré para este escrito simplemente Alma.
Entre sus muchas particularidades Alma es bastante despistada (poco lista, pues), tanto que termina siendo divertida en su variante de involuntariedad.
Países poco conocidos
Un día me dijo Alma:
-Oye, ¿en dónde está “Eslotonia”?-
No sabía de lo que hablaba, claro, pero como ya la conocía quise averiguar qué había detrás de su curiosidad, es decir, qué es lo que quería saber:
-Nunca he oído esa palabra. ¿Dónde la escuchaste o la leíste?-
Abrió mucho los ojos y puso cara de tarada, evidente indicio de que había olvidado dónde había escuchado la palabra, lo que no era precisamente raro en ella.
Mas después de unos segundos abrió más aún los ojos deponiendo su cara de tarada hasta convertirla en una de iluminación y dijo entusiasmada:
-En la tele, estaba jugando una selección con ese nombre contra otra con un nombre más chistoso, algo como “Utrania”-.
Con esa información estuve en condiciones de seguir la rudimentaria línea de sus pensamientos hasta comprender:
¿Países raros?
-Ah, ya sé de lo que hablas, pero no es “Eslotonia” sino Eslovenia¸ y me temo que en su rival también te equivocaste, porque no es “Utrania” sino Ucrania. Espero que no te decepcione y que siga pareciéndote chistoso-
Ya no abrió mucho los ojos, por lo que asumí que estaba satisfecha con la nueva información que le ofrecía nuevos horizontes, aunque en el fondo bien sabía que estaba lista para olvidarla en dos minutos.
A continuación guardó silencio, quizá de indiferencia o tal vez de respeto, actitud que quise interpretar como interés y procedí a complementar la información con algunos datos más profundos acerca de Eslovenia:
-Es un país de Europa, y de hecho Ucrania también………. Está en Europa Central………….. Era parte de la antigua Yugoslavia……….sus habitantes son eslavos……….
-No seas mentiroso, la esclavitud ya no existe-
-No dije esclavos sino eslavos, que es una etnia, o una raza, o una rama de la raza aria; son blancos, y altos, y…………
-Ah, entonces son blancos y grandotes. ¿Dónde es Europa Central?-
-En Europa, para que te ubiques digamos que por la “panza” de Europa-
Osetia
-Ah, entonces Europa tiene “panza”. Oye, y ¿dónde está Osetia?-
-Osetia está en Rusia–
Entonces entendí que Alma, con sus ojotes y su cara de tarada, sin pretenderlo me estaba haciendo comprender que sé muy poco de Eslovenia, y de Osetia, y de muchas cosas más.
Ya no quise saber dónde había escuchado Osetia, y dado que hasta donde sé Osetia no tiene selección, consideré poco probable que lo hubiera escuchado en la televisión.
Sin saberlo me estaba exhibiendo conmigo mismo, y mejor cambié de tema abruptamente.
La verdad es que existen países muy pequeños y poco conocidos, algunos recientemente establecidos y otros muy antiguos que por razones diferentes como guerras, conquistas o tratados han cambiado su situación política en algún momento de su historia. Precisamente como Eslovenia.
Eslovenia
La historia de Eslovenia es muy antigua; en la época del gran Imperio Romano se encontraba dividida entre las regiones de Dalmacia, Italia, Noricum y Pannonia, y a partir de entonces varias veces cambió su condición. Recientemente formó parte de Yugoslavia, junto con Croacia, Bosnia Herzegovina, Serbia, Montenegro y Macedonia.
Su capital es Liubliana, y realmente es muy pequeño. Tiene sólo 2, 067,120 habitantes, con una superficie de 20, 273 Km2,y para dar una idea de esto, el estado de Hidalgo (México) tiene una superficie de 20, 821 Km2,y ocupa en ese rango el lugar número 26, uno de los más chicos, entre sus 32 entidades.
En el caso de Eslovenia supongo que mucho tiene que ver la ubicación de la persona, ya que los húngaros, los austriacos y otros de sus vecinos geográficos le deben conocer muy bien, y en cambio muchos americanos prácticamente ni siquiera saben que existe, sobre todo si son unos ignorantes. Con todo respeto.
Todos los países tienen algo bueno, costumbres, tradiciones, cocina, arquitectura, vestimenta, celebraciones, bellezas naturales, música, pero al parecer si no hay algo espectacular no despierta mucho el interés.
Países americanos poco conocidos
En América hay países de ese tipo, por ejemplo Antigua y Barbuda, o Dominica, o San Cristóbal y Nieves, o Santa Lucía, o San Vicente y las Granadinas.
Pero también sucede lo contrario, que países poco habitados y pequeños son ampliamente conocidos por el mundo, como el caso de Uruguay, con sus 176, 215 Km2, y sus 3, 529, 014 habitantes.
Lo más probable es que se deba a que en la memoria se graba un dato, en este caso el nombre de un país, por alguna razón particular, como algún acontecimiento notable que haya sucedido ahí o que tenga algo muy especial.
Una guerra, un terremoto, un tsunami, un atentado, una película o incluso un festival, puede dar a conocer un lugar determinado en unos cuantos días.
Así es nuestro mundo, así es nuestro tiempo, y antes que enfurecerse lo mejor es buscar el lado positivo del asunto, o como dicen tomarlo por el lado amable.
Referencias
Saber es práctico, en: https://www.saberespractico.com/geografia/superficie-de-los-estados-de-mexico/
Wikipedia, en: https://es.wikipedia.org/wiki/Uruguay
Wikipedia, en :https://es.wikipedia.org/wiki/Eslovenia
Wikipedia:https://es.wikipedia.org/wiki/Demograf%C3%ADa_de_la_Ciudad_del_Vaticano
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