Si a mí, que soy mexicano, me preguntaran quiénes son los personajes más conocidos de mi patria tendría muchas opciones y mi respuesta dependería de mis preferencias o de mis simpatías.
Pero si le hicieran la misma pregunta a un extranjero, a alguien no familiarizado con la historia ni el medio del país respondería basado en lo que conoce, mucho o poco, que le llega a través de los medios que más que nada se ocupan de los temas de actualidad por razones obvias.
Fama
Así es este tema de la fama, el ser conocido no significa ser valioso, notable o destacado, sino sólo conocido, y un ejemplo lo tenemos en los Estados Unidos, porque es casi seguro que si se hiciera la pregunta a cien personas de otros países, ochenta o noventa incluirían a Trump en su respuesta.
La percepción no es del todo justa, aunque desde luego es entendible porque mucha gente no se ocupa de asuntos que ni le incumben ni le afectan, y sus conocimientos generales se basan en lo que se escucha porque está de moda.
Además del ejemplo anterior hay muchos otros que de momento no voy a mencionar, pero el tema da motivo para reflexionar.
Trascendencia
Cada persona de este mundo, sin importar su origen, vive su vida como quiere o como puede, haciendo lo que quiere o lo que puede valiéndose de su capacidad, de su inteligencia, de su carácter y de su energía.
En el desarrollo de una personalidad intervienen varios factores como la educación, el ejemplo al que tiene acceso, el nivel de su ambición, la instrucción formal e informal, las aptitudes naturales y tal vez algunos más.
Entre los millones de personas que día con día vienen al mundo de repente surge alguien que nació dotado de ciertas aptitudes o peculiaridades, mismas que lo harán trascender y permanecer en la memoria de la historia.
Y aquí me estoy refiriendo tanto a las personas positivas como a las negativas, porque otro ejemplo indiscutible de personajes conocidos bien podría ser Hitler.
El trascender depende de diversos factores, entre los que se pueden destacar el talento, la decisión, la persistencia y a veces hasta la fortuna o la casualidad.
Ámbitos
Y en este punto está la clave, porque es necesario entender el hecho de que conforme la sociedad ha evolucionado sus dinámicas asimismo han variado modificando los valores y las motivaciones.
Para un gran compositor como Beethoven, Mozart, Bach y otros genios de esa talla crear música no tenía el mismo significado que podría tener ahora; ellos componían su música por gusto, por compulsión, por amor, por pasión o si se quiere por manía, pero no por interés inmediato, ya sea monetario o de otro tipo simplemente porque no existían las condiciones que hay en el presente.
Ahora se hace música ya pensando en las ganancias y en la fama, lo que no es precisamente malo, aunque sí muy limitante.
Y así es en todos los ámbitos del arte, en la literatura, en la poesía, en la pintura, en el arte escénico y en todos los demás.
Igual sucede con la ciencia, los beneficios económicos prácticamente no contaban para quienes dedicaban buena parte de su vida al estudio, a la experimentación y a los descubrimientos con privaciones y tal vez sacrificando la posibilidad de ser feliz, en el sentido más general de la idea de la felicidad.
No estoy diciendo que antes no se pensaba en absoluto en el dinero, pero era un asunto secundario simplemente porque no se ganaba ni de cerca lo que ahora, y se conocen muchos casos de artistas talentosos que vivieron muy modestamente o prácticamente en la indigencia, como Van Gogh, Chopin, Paganini, Hamsun, Gutenberg, Dostoievsky y muchos otros más.
Famosos en México
Siguiendo con la misma idea, si a mí me dijeran que los personajes más conocidos de México en el mundo son el Chapo Guzmán, Peña Nieto, El Chavo del 8, Vicente Fernández, Juan Gabriel o el Chicharito, lo más probable es que me ofendiera al menos de momento.
Aunque la verdad no hay motivo para incomodarse, porque en efecto ellos son de quienes más se habla en los medios masivos de comunicación, y poco se conoce a Carlos Fuentes, a Octavio Paz, a Diego Rivera, a Rufino Tamayo o a Guillermo del Toro.
Famosos en Colombia
Si preguntaran a alguien no colombiano sobre los personajes más famosos de Colombia de seguro diría que Juanes, que Shakira, que Maluma o que el Pibe Valderrama, pero no creo que mencionara a Fernando Botero, a Gabriel García Márquez o a Álvaro Mutis.
Famosos en Chile
Lo mismo que si a un chileno le dicen que los personajes más famosos de Chile son Pinochet o don Francisco, en lugar de Pablo Neruda, Gabriela Mistral, José Donoso o Violeta Parra.
Famosos en Argentina
O que si a un argentino le dicen que Messi o Maradona, sin recordar a Jorge Luis Borges, Julio Cortázar o Alfonsina Storni.
Famosos en Cuba
A un cubano que Fidel Castro o Celia Cruz, y no Pablo Milanés, Alejo Carpentier o José Martí.
Famosos en Venezuela
A un venezolano que Maduro, Oscar D´León o Ricardo Montaner, sin mencionar a Rómulo Gallegos o Simón Bolívar.
Famosos en Rusia
A un ruso que Putin, María Sharápova o Anna Kournikova, no Dostoievsky, Tolstoi, Tchaikovski, Pushkin o Pedro el Grande.
Famosos en Francia
A un francés que Napoleón, Zinedine Zidane, o Audrey Tautou, no Edith Piaf, Voltaire, Julio Verne o Balzac.
Famosos en Italia
A un italiano que Silvio Berlusconi, Benito Mussolini, o Laura Pausini, y no Luciano Pavarotti, Julio César, Leonardo Da Vinci, Dante, Galileo o Cristóbal Colón.
Famosos en España
A un español que Rafael Nadal, Enrique Iglesias o Alejandro Sanz, y no Picasso, Cortés, Goya o Buñuel.
Y no es que tenga nada en contra de algunos de estos personajes (contra algunos sí), pero simplemente no parece equilibrado.
Insisto en que así es este asunto de la fama, un personaje gana o pierde actualidad en cuestión de unos cuantos años, a veces meses, y para las nuevas generaciones alguien que pasó de moda es como si no hubiera existido.
Famosos en Estados Unidos
Si se preguntara sobre los personajes más conocidos de Estados Unidos seguramente responderían que Trump, que Beyonce, que Kim Kardashian, que Ariana Grande o que Katy Perry, pero hace diez años hubieran dicho que Madonna, diez años atrás hubieran elegido a Michael Jackson, antes a Donna Summer, años atrás a Elvis Presley, antes a Frank Sinatra, poco antes a Marilyn Monroe y así sucesivamente, pero difícilmente se hubieran mencionado a Thomas Alva Edison, a Henry Ford o a Abraham Lincoln.
Hay que decir que también interviene la edad del cuestionado, porque su amplitud de conocimientos abarca un período de tiempo más extenso.
Un portal británico de análisis y encuestas realizó un sondeo en el que participaron 37,000 personas de 35 países para seleccionar a las figuras públicas más conocidas o valoradas del planeta, y estos son los resultados:
Las mujeres más conocidas a nivel mundial son:
1 Angelina Jolie Estados Unidos
2 Michelle Obama Estados Unidos
3 Oprah Winfrey Estados Unidos
4 Isabel II Reino Unido
5 Hillary Clinton Estados Unidos
6 Emma Watson Reino Unido
7 Malala Yousafzai Pakistán
8 Ángela Merkel Alemania
9 Taylor Swift Estados Unidos
10 Madonna Estados Unidos
11 Aishwarya Rai India
12 Priyanka Chopra India
13 Deepika Padukone Dinamarca/India
14 Gal Gadot Israel
15 Theresa May Reino Unido
16 Liu Yifei China
17 Yang Mi China
18 Fan Bingbing China
19 Zhao Wei China
20 Elizabeth Warren Estados Unidos
Muy bonita lista, aunque debo confesar que ni siquiera conocía a muchas de ellas. Ahora vamos con los hombres:
Los hombres más conocidos en el mundo son:
1 Bill Gates Estados Unidos
2 Barack Obama Estados Unidos
3 Jackie Chan China
4 Xi Jinping China
5 Jack Ma China
6 Vladimir Putin Rusia
7 Dalai Lama Tibet/China
8 Narendra Modi India
9 Amitabh Bachchan India
10 Cristiano Ronaldo Portugal
11 Lionel Messi Argentina
12 Warren Buffett Estados Unidos
13 David Beckham Reino Unido
14 Elon Musk Estados Unidos /Canadá
15 Michael Jordan Estados Unidos
16 Papa Francisco Argentina
17 Donald Trump Estados Unidos
18 Andy Lau Hong Kong
19 Tayyip Erdogan Turquía
20 Imran Khan Pakistán
Muchos políticos, deportistas, personalidades vinculadas al mundo financiero y en general gente de dinero, y es lógica su fama, porque de ellos se habla todo el tiempo.
De manera que tenemos músicos, cantantes, deportistas, actores, políticos, millonarios, periodistas, anfitriones de programas de televisión y grandes delincuentes.
A veces importa más el carisma que el talento, pero ante todo la publicidad y la constante exposición mediática, que formaliza la “cultura de las masas”.
También hay famosos y famosas que además de no tener talento no hacen absolutamente nada, que deben su fama a sus recursos o a sus relaciones, como por ejemplo:
Paris Hilton
Kim Kardashian
Kevin Federline
Tila Tequila
Farrah Abraham
Tal vez irrita un poco, repito que parece injusto porque mucha gente talentosa pasa casi desapercibida y sin fortuna, y no hay nada que se pueda hacer simplemente porque así es el mundo en que vivimos.
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